HISTORIA DE amor en CASCO VIEJO

Un legado de amor, arte y arquitectura en el corazón del Casco Viejo

En las antiguas y coloridas calles del Casco Viejo de Panamá, donde cada esquina guarda una historia, se levanta un edificio con alma propia: el hogar del Hotel Magnolia Inn. Pero mucho antes de ser un encantador hotel boutique, este edificio fue testigo de una historia de amor, arte y destino.

Todo comenzó en 1915, cuando un joven arquitecto peruano, Leonardo Villanueva Meyer, llegó a Panamá para enseñar en la naciente Escuela de Arquitectura del país. Su talento lo precedía, y rápidamente se convirtió en una figura respetada en el círculo arquitectónico panameño. Su plan inicial era quedarse por cinco años. Pero la vida, como la arquitectura, tiene giros inesperados.


En una tarde cualquiera, entre planos, reuniones y caminatas por el Casco Viejo, Leonardo conoció a Julia Bengoechea, una panameña de espíritu vibrante y sonrisa inolvidable. Lo que comenzó como una conversación casual se transformó en una historia de amor que terminaría redibujando los planos de su vida. Leonardo no solo se enamoró de Julia, sino también del alma panameña. Panamá dejó de ser un destino temporal para convertirse en su hogar eterno.


Fue en 1920 cuando una familia prominente de la ciudad le encargó a Leonardo el diseño de un edificio singular, justo en el corazón del Casco Antiguo. El resultado fue una joya arquitectónica que fusionaba la elegancia del estilo colonial español con la sofisticación del diseño francés. Balcones de hierro forjado, ventanas en arco, y una fachada en tonos pastel le dieron al edificio una presencia encantadora y atemporal.


Tan agradecidos quedaron los propietarios por su dedicación y maestría, que decidieron regalarle a Leonardo una de las plantas del edificio. Sin dudarlo, Leonardo le hizo el mejor de los regalos a su amada Julia: un hogar en la obra que había creado con sus propias manos, en el barrio que ya los había adoptado como parte de su historia.


Décadas más tarde, en 2015, este mismo edificio fue cuidadosamente restaurado, conservando sus elementos originales y su espíritu romántico. Así nació el Hotel Magnolia Inn, una joya escondida entre las calles empedradas, donde cada habitación susurra historias del pasado.



Hoy, cuando cruzas nuestras puertas, no solo entras a un hotel: entras a una historia de amor, visión y belleza arquitectónica. Bienvenido al Magnolia Inn, donde el pasado vive en cada detalle… y el encanto de antaño te abraza como en casa

Recepción cálida y disponible

Nuestro equipo de recepción, operativo 24 h, recibe a los huéspedes con amabilidad, ofreciendo check‑in exprés, asistencia turística y recepción de equipaje. Siempre dispuestos a aconsejar sobre rincones del Casco Viejo y a resolver cualquier inquietud.

ponemos nuestro amor y pasion en tu estancia

Cada rincón ha sido restaurado con historia, y cada detalle preparado con amor para que no solo te alojes, sino que te sientas en casa.

Espacios que inspiran amistad

Desde que llegas hasta que te vas te sientes en casa. Hotel Magnolia Inn es tu Hogar en Casco Viejo pleno de amor por los detalles.

Limpieza impecable y esmero diario

Nuestros equipos de limpieza trabajan con cuidado, asegurando habitaciones relucientes y perfumadas cada día. Los huéspedes nos avalan con "muy buena limpieza diaria ..."

Personal multilingüe y cercano

Hablamos tu idioma (español, inglés, italiano y otros), y en cada conversación se hace evidente el deseo de ayudar. Una viajera resaltó: “La recepción y el asesoramiento que me dieron para poder movilizarme ...

espacios confortables con historia

Trabajar, pasear, dormir en Magnolia Inn es descansar en una suite con aire acondicionado, ropa de cama hipoalergénica y detalles modernos, dentro de una estructura con techos ornamentados, escaleras de mármol y balcones restaurados. Todo esto, en el corazón del Casco Viejo